Contenidos
- Teorías de la conducta de ayuda en psicología social
- ¿Cuál es un ejemplo de comportamiento de ayuda?
- ¿Cuáles son las cuatro teorías del comportamiento de ayuda?
- ¿Cuáles son los tres tipos de comportamiento útil?
- Sinónimos de comportamiento de ayuda
- Estudios del comportamiento de ayuda
- Tipos de comportamiento de ayuda en psicología
¿Qué quieres para tus hijos, tu familia, tus amigos o para ti mismo? Hay numerosas respuestas posibles a esta pregunta, pero muchas de ellas se reducen a dos objetivos principales: la mayoría de la gente quiere ser feliz y hacer una contribución positiva al mundo. El comportamiento prosocial contribuye a ambos objetivos.
El comportamiento prosocial se refiere a las acciones que las personas realizan voluntariamente para intentar ayudar a otras personas. Esto incluye una amplia gama de comportamientos útiles, como consolar a un amigo, donar a una organización benéfica, ser mentor de un compañero de trabajo con menos experiencia o cuidar de la mascota de un vecino cuando éste se encuentra fuera de la ciudad.
El comportamiento prosocial tiene muchos beneficios. Los más evidentes se extienden a los receptores de la ayuda. Por ejemplo, llevar a un amigo al aeropuerto puede ahorrarle tiempo y dinero. Curiosamente, el comportamiento prosocial también contribuye al bienestar de la persona que presta la ayuda. Por un lado, ayudar a los demás sienta bien: a menudo provoca un estado de ánimo positivo y una reducción del estrés. Con el tiempo, el comportamiento prosocial se asocia a un mayor bienestar psicológico, mejores relaciones sociales y mejor salud física, incluida una mayor longevidad. Por tanto, el comportamiento prosocial es valioso tanto para los que reciben ayuda como para los que la prestan.
¿Cuál es un ejemplo de comportamiento de ayuda?
Algunos ejemplos son el trabajo voluntario, la donación de dinero o la ayuda a un vecino para mover un mueble pesado. El tipo más llamativo de comportamiento prosocial es el altruismo, en el que una persona asume un coste para ayudar a otra sin esperar ni tener la posibilidad de recibir un beneficio a cambio.
¿Cuáles son las cuatro teorías del comportamiento de ayuda?
Hipótesis del contacto: acercar a los enemigos aumenta el entendimiento. Teoría de la equidad: somos más felices cuando damos y recibimos por igual. Hipótesis de la empatía-altruismo: si sentimos empatía es probable que ayudemos. Efecto de víctima identificable: Empatizar con uno más que con muchos.
¿Cuáles son los tres tipos de comportamiento útil?
Argumentaré que, dentro del ámbito general del comportamiento prosocial, las acciones orientadas a los demás pueden clasificarse en tres tipos distintos (ayudar, compartir y reconfortar) que reflejan respuestas a tres estados negativos distintos (necesidad instrumental, deseo material insatisfecho y malestar emocional).
Sinónimos de comportamiento de ayuda
La conducta de ayuda es proporcionar ayuda o beneficio a otra persona. No importa cuál sea la motivación del ayudante, sólo que el receptor reciba la ayuda. Se distingue del término más general de comportamiento prosocial, que puede incluir cualquier comportamiento cooperativo o amistoso. También se distingue del término más específico de comportamiento altruista, que requiere que la motivación para ayudar a los demás sea principalmente por el bienestar de la otra persona o incluso a costa de uno mismo.
El valor de que una persona ayude a otra es una virtud muy antigua, discutida por los griegos, evidente en todas las culturas y civilizaciones, y omnipresente en las religiones del mundo. Un antiguo filósofo griego, Platón, sugirió que los grupos de personas necesitaban formar contratos sociales para garantizar que los individuos refrenaran su propio comportamiento egoísta por el bien de los demás. Aristóteles veía la naturaleza humana como algo más innatamente bueno. También describió los sentimientos positivos relativos del que da y del que recibe por el otro. Según Aristóteles, estos sentimientos son mayores para la persona que da ayuda que para la que la recibe. El antiguo valor confuciano “Jen” es la benevolencia o la caridad hacia los demás y se considera el más elevado de los valores confucianos.
Estudios del comportamiento de ayuda
La conducta de ayuda se refiere a las acciones voluntarias destinadas a ayudar a los demás, sin tener en cuenta la recompensa. Es un tipo de comportamiento prosocial (acción voluntaria destinada a ayudar o beneficiar a otro individuo o grupo de individuos,[1][2] como compartir, consolar, rescatar y ayudar).
El altruismo se distingue del comportamiento de ayuda. El altruismo se refiere a las conductas prosociales que se llevan a cabo sin la expectativa de obtener una recompensa externa (recompensa concreta o recompensa social) o interna (recompensa propia). Un ejemplo de altruismo sería donar anónimamente a la caridad[3].
La teoría de la selección del parentesco explica el altruismo desde una perspectiva evolutiva. Dado que la selección natural ayuda a eliminar las especies sin capacidad de adaptación al entorno, la conservación de los buenos rasgos y de los genes superiores es importante para la supervivencia de las generaciones futuras (es decir, la aptitud inclusiva)[4][5] La selección de parentesco se refiere a la tendencia a realizar comportamientos que pueden favorecer la posibilidad de supervivencia de personas con una base genética similar[6][7][8].
Tipos de comportamiento de ayuda en psicología
La competencia de juicio moral es la capacidad de emitir juicios morales (es decir, basados en principios morales internos) y de actuar de acuerdo con estos juicios (Kohlberg, 1964). Refleja el grado de desarrollo cognitivo moral de una persona. Según Kohlberg (1976), el desarrollo cognitivo moral se produce en tres niveles, y cada nivel tiene dos etapas distintas. Estos estadios reflejan el nivel de razonamiento moral, que permite distinguir las acciones correctas de las incorrectas e impulsa las acciones morales. Debido a su papel en la conducta moral, el juicio moral ha sido durante mucho tiempo el centro de la investigación sobre la moralidad.
La elevación moral es una de las emociones morales positivas que se desencadenan al ver a alguien realizar un acto virtuoso (Haidt, 2003). La elevación moral comparte características con otras emociones morales y consiste en un conjunto de respuestas que motivan acciones y tendencias prosociales (Haidt, 2003). Los componentes relacionados incluyen pensamientos, sentimientos, motivaciones y cambios físicos (Izard, 1991; Ekman, 1992). Las motivaciones asociadas a la elevación moral son el deseo de convertirse en una persona mejor y el deseo de abrir el corazón a los demás (Keltner y Haidt, 2003; Silvers y Haidt, 2008). Algoe y Haidt (2009) también demostraron que la elevación moral implica experiencias emocionales como un sentimiento de inspiración o elevación y sensaciones físicas como una sensación de calor en el pecho o un nudo en la garganta. Además, los pensamientos relacionados con la elevación moral son una visión positiva de la humanidad (Freeman et al., 2009; Aquino et al., 2011).