Ejemplo de carta de fin de terapia al cliente
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Terminar una sesión a tiempo y hacerlo con elegancia puede ser complicado. Hay una gran cantidad de ideas sobre cómo terminar una sesión a tiempo, como poner un temporizador o dar una señal no verbal, y muchas de esas sugerencias pueden ser eficaces para terminar una sesión a tiempo.
Una de las razones por las que la forma en que un terapeuta termina una sesión es importante es porque podría ayudar a facilitar un sentido de apoyo para el cliente, aumentando el apoyo ya dado durante la carne de la sesión de terapia. Podría contribuir a que el cliente se sienta valorado, lo que a su vez contribuye a la alianza terapéutica.
La alianza terapéutica se ha correlacionado con la mejora de los resultados del tratamiento en personas con distintos problemas de salud mental [1] y se ha descubierto que es un mejor predictor del resultado del tratamiento que el tipo de intervención [2].
Terminar la sesión sin problemas podría ser análogo a aterrizar un avión. El piloto debe acompañar a los pasajeros hasta el final del vuelo, que puede haber sido turbulento o suave, e infundir una sensación de seguridad y confianza desde el embarque hasta el momento en que el último pasajero haya desembarcado.
¿Qué es un buen final en una terapia?
Los buenos finales pueden ser como las graduaciones: reconocimiento y celebración de lo que termina, con vistas a lo que traerá el futuro. Honrar lo que vino antes, ya sean años de matrimonio feliz o de luchas, es una forma importante de avanzar sin que queden dudas.
¿Cómo se termina una sesión de asesoramiento?
Otra forma de terminar una sesión con gracia es reflexionar y resumir. Refleje el mensaje importante de la última declaración del cliente, conéctelo al tema o temas generales de la sesión o a las conclusiones pertinentes y, a continuación, tradúzcalo en un paso de acción práctico o en una pregunta para reflexionar durante la semana.
Estrategias para terminar una relación de asesoramiento
El final de la terapia puede afectar a las personas de muchas maneras diferentes y no hay una manera “correcta” de sentirse. Algunas personas se alegran de haber terminado. Otras pueden sentirse un poco perdidas al principio y preocupadas por cómo se las arreglarán. A veces, las personas se sienten bien al principio y luego se sienten tristes durante un tiempo, cuando asimilan que el contacto regular con el terapeuta ya no se produce.
Todas estas reacciones son perfectamente normales y pasarán con el tiempo. Es importante cuidarse al final de la terapia: permítase sentir lo que sienta, utilice algunas de las técnicas que ha aprendido en la terapia si le son útiles, pero también intente reunirse con amigos de confianza y cuidarse físicamente.
El compromiso con la comunidad es importante para mantenerse bien. En los últimos años, las investigaciones han demostrado que ser un miembro activo de la comunidad puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar. Esto puede hacerse de diferentes maneras -ser voluntario, asistir a grupos o participar en actividades creativas- y todas ellas pueden aumentar su sensación de conexión con los demás y ayudarle a prosperar física, emocional y mentalmente.
Finalización de la terapia de larga duración
Terminar una sesión a tiempo y hacerlo con elegancia puede ser complicado. Hay una gran cantidad de ideas sobre cómo terminar una sesión a tiempo, como poner un temporizador o dar una señal no verbal, y muchas de esas sugerencias pueden ser eficaces para terminar una sesión a tiempo.
Una de las razones por las que la forma en que un terapeuta termina una sesión es importante es porque podría ayudar a facilitar una sensación de apoyo para el cliente, aumentando el apoyo ya dado durante la sesión de terapia. Podría contribuir a que el cliente se sienta valorado, lo que a su vez contribuye a la alianza terapéutica.
La alianza terapéutica se ha correlacionado con la mejora de los resultados del tratamiento en personas con distintos problemas de salud mental [1] y se ha descubierto que es un mejor predictor del resultado del tratamiento que el tipo de intervención [2].
Terminar la sesión sin problemas podría ser análogo a aterrizar un avión. El piloto debe acompañar a los pasajeros hasta el final del vuelo, que puede haber sido turbulento o suave, e infundir una sensación de seguridad y confianza desde el embarque hasta el momento en que el último pasajero haya desembarcado.
Terminar la terapia con un cliente borderline
La terapia de la dignidad (TD) es una forma breve de psicoterapia desarrollada para pacientes que viven con una enfermedad que limita su vida y que ha demostrado su eficacia en el tratamiento de varias dimensiones del malestar psicológico al final de la vida. Nuestro objetivo fue determinar la influencia de la TD sobre el síndrome de desmoralización (SD), el deseo de muerte (DdM) y el sentido de la dignidad (SdD) en pacientes internos con enfermedades terminales que experimentan un alto nivel de angustia en una unidad de cuidados paliativos.
Se llevó a cabo un ensayo controlado aleatorio de fase II con 80 pacientes que fueron asignados al azar a uno de los dos grupos: el grupo de intervención (DT + cuidados paliativos estándar [SPC]) o el grupo de control (SPC solo). Los resultados principales fueron DS, DfD y SoD, medidos según los criterios de DS, la escala de valoración del deseo de muerte y el inventario de dignidad del paciente (PDI), respectivamente. Todas las escalas se evaluaron al inicio (día 1) y al día 4 de seguimiento. Este estudio está registrado en http://www.controlled-trials.com/ISRCTN34354086.
De los 80 participantes, 41 fueron asignados aleatoriamente a DT y 39 a SPC. Las características basales fueron similares entre los dos grupos. El DT se asoció con una disminución significativa de la SD en comparación con el SPC (prevalencia de SD en el DT = 12,1%; prevalencia de SD en el SPC = 60,0%; p < 0,001). Del mismo modo, el DT se asoció con una disminución significativa de la prevalencia de DfD (prevalencia de DfD del DT = 0%; prevalencia de DfD del SPC = 14,3%; p = 0,054). En comparación con los participantes asignados al grupo de control, los que recibieron DT mostraron una reducción estadísticamente significativa en 19 de los 25 ítems del PDI.