Tipos de terapia
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Para tener buenas relaciones personales y sociales con los demás, es esencial que nos entendamos, y nos entendamos a nosotros mismos, de forma razonablemente precisa. ¿Qué pasa por nuestra mente para que nos sintamos así? ¿Qué pasa por la mente de la otra persona para que se comporte así?
Mentalizar es una habilidad que todos tenemos, y algunos somos mejores “mentalizadores” que otros. Sin embargo, la mentalización suele verse comprometida en situaciones de estrés extremo. Esto significa que podemos perder la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios comportamientos o los de los demás, y dar sentido a los pensamientos y sentimientos.
Esto debería significar que uno tiene más claras sus emociones y necesidades y cómo expresarlas, que se involucra menos en comportamientos dañinos, que es menos probable que se meta en conflictos interpersonales y que es más capaz de lidiar con cualquier conflicto que surja.
Los lapsos temporales de mentalización nos ocurren a todos en momentos de estrés. Los problemas de mentalización también pueden considerarse un síntoma de la mayoría de los problemas de salud mental. Los problemas de mentalización a largo plazo son el principal problema subyacente que conduce a las dificultades observadas en el Trastorno Límite de la Personalidad, un problema de salud mental común. Por lo tanto, la TMB se utiliza como terapia psicológica para ayudar a las personas a controlar o reducir los síntomas del trastorno límite de la personalidad. Esta terapia está respaldada por investigaciones de buena calidad.
Formación en línea sobre terapia basada en la mentalización
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Aunque la mentalización es un proceso interno, en realidad es un fenómeno social. Como humanos, nos formamos creencias o ideas sobre los estados mentales de las personas con las que interactuamos en la vida diaria y en las relaciones significativas. Nuestros propios estados mentales están influenciados por estas creencias y determinan cómo nos sentimos, actuamos y respondemos al mundo, lo que hace de la TMB un enfoque extremadamente importante.
La premisa de esta terapia se basa en el concepto de “mentalización”. Mentalizar es la capacidad de identificar y diferenciar el propio estado emocional del de los demás (Bateman y Fonagy, 2013).
Es la capacidad de comprender cómo nuestro estado mental influye en el comportamiento y las emociones. Esencialmente, la mentalización describe el proceso psicológico común que las personas utilizan para comprender los estados mentales, las emociones, las creencias, los deseos y las intenciones que son la base de las interacciones interpersonales.
Psicoterapia centrada en la transferencia
Para interactuar con éxito con los demás en los encuentros sociales, tenemos que estar atentos a sus estados mentales. Esto significa que tenemos que interpretar implícita y explícitamente nuestras propias acciones, así como las acciones de los demás, como significativas sobre la base de la atribución de estados mentales intencionales. Sin embargo, esta capacidad, a menudo denominada mentalización, parece estar alterada en el trastorno del espectro autista (TEA). Los individuos con TEA muestran déficits específicos relacionados con la representación de los estados mentales de los demás. Especialmente, la atribución espontánea e intuitiva de los estados mentales de los demás y la reacción a los mismos parecen estar alteradas. El tratamiento basado en la mentalización (MBT) es una forma de psicoterapia en entornos individuales y de grupo que se centra en la educación y la mejora de la mentalización. Aunque el alcance del MBT es amplio y ya se ha demostrado su utilidad en una variedad de trastornos mentales, no se ha intentado aplicar el MBT en pacientes con TEA. En nuestro estudio, adaptamos la MBT para adultos con TEA en un entorno de grupo terapéutico para examinar la viabilidad así como la eficacia del tratamiento en este grupo de pacientes. Durante 15-20 semanas de terapia de grupo semanal, encuestamos la aceptabilidad de la intervención por parte de los pacientes. Además, se midieron los cambios en las dificultades de mentalización antes y después del tratamiento. Los resultados muestran una alta aceptación del tratamiento y una mejora en las capacidades de mentalización de los pacientes, presentando la TMB como una opción de tratamiento prometedora para el TEA.
Mentalización
Para tener buenas relaciones personales y sociales con los demás, es esencial que nos entendamos, y nos entendamos a nosotros mismos, de forma razonablemente precisa. ¿Qué pasa por nuestra mente para que nos sintamos así? ¿Qué pasa por la mente de la otra persona para que se comporte así?
Mentalizar es una habilidad que todos tenemos, y algunos somos mejores “mentalizadores” que otros. Sin embargo, la mentalización suele verse comprometida en situaciones de estrés extremo. Esto significa que podemos perder la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios comportamientos o los de los demás, y dar sentido a los pensamientos y sentimientos.
Esto debería significar que uno tiene más claras sus emociones y necesidades y cómo expresarlas, que se involucra menos en comportamientos dañinos, que es menos probable que se meta en conflictos interpersonales y que es más capaz de lidiar con cualquier conflicto que surja.
Los lapsos temporales de mentalización nos ocurren a todos en momentos de estrés. Los problemas de mentalización también pueden considerarse un síntoma de la mayoría de los problemas de salud mental. Los problemas de mentalización a largo plazo son el principal problema subyacente que conduce a las dificultades observadas en el Trastorno Límite de la Personalidad, un problema de salud mental común. Por lo tanto, la TMB se utiliza como terapia psicológica para ayudar a las personas a controlar o reducir los síntomas del trastorno límite de la personalidad. Esta terapia está respaldada por investigaciones de buena calidad.